Hábitos de conducción
La forma de conducir también afecta a la batería de tu Volkswagen híbrido o eléctrico. Hay algunas recomendaciones que ayudan a conservarlas mejor, como podrían ser la moderación en la velocidad, conducir de forma eficiente, acelerar de manera suave o utilizar, siempre que se pueda, lo menos posible el climatizador tanto en invierno como en verano, las dos épocas en las que más se suele abusar de su uso.
Además, como ya hemos apuntado anteriormente, la falta de uso del coche durante un tiempo excesivamente prolongado también es contraproducente para las baterías eléctricas, ya que pese a estar parado estas se van descargando poco a poco. Si tienes pensado dejar estacionado el vehículo durante un periodo de tiempo intenta aparcarlo en una zona fresca para recibir el menor castigo posible del sol y asegúrate de que la batería no se descarga por debajo de los umbrales antes mencionados (menos del 15%).
Temperaturas extremas
¿Qué es mejor para las baterías, el frío o el calor? Pues al igual que ocurre con el tema de las cargas, los dos extremos vuelven a ser nuestros principales enemigos. Las temperaturas muy altas y muy bajas son dañinas para la batería de tu Volkswagen eléctrico, ya que la temperatura ideal para las baterías de iones de litio está entre los 14 y los 15 grados centígrados.
Pese a ello y al no estar en nuestra mano la elección del clima en el que vivimos y conducimos, lo ideal es tratar de proteger tanto al coche como a su batería de las inclemencias meteorológicas, una vez lleguen. Además, puedes aprovechar el sistema de refrigeración para alcanzar la temperatura óptima de carga si pones a cargar la batería justo al aparcar tu coche.
Si sigues estos consejos no deberías tener problemas para que la batería de tu Volkswagen híbrido o eléctrico dure por encima del promedio habitual de vida de 8 años y, sobre todo, te asegurarás de tener en un correcto estado uno de los elementos más importantes de tu vehículo, por lo que ya sólo te quedará disfrutar de la conducción.